Es extraño volver a tu ciudad y sentir que las cosas ya no te pertenecen como antes...
Tienes los amigos, la casa de la madre, la familia, tus rincones, tu antiguo trabajo... tus antiguos jefes...pero tú estás ahí...solo de paso...
Despertar cada mañana en tu antigua pieza....es como sentir un poco un retroceso...pero se te hace eterno y un poco incómodo despertar allí...cómo que sientes las ganas de rebobinar la pelicula y que vuelvas a tu actual dormitorio...con la libertad de comer y vivir la vida como a ti te nazca...
Por otro lado, te surge la contradicción de querer estar ahi....siempre... caminar y poder disfrutar la vida de tu ciudad...que nadie te impida el estar ahi...tener la libertad de caminar y hacer lo que te plazca...pero llega el momento en que tienes que volver...y antes que tomes el bus...
tomas el último respiro de libertad y de casa...
1 comentario:
así es, cuando uno se va, ya nada es lo mismo. Puedes volver mil veces, pero ya no es lo tuyo, ya eres una visita...
Quizá si algún día vuelves y vuelves a algo tuyo, volveras a sentir ese respiro que tanto anhelas.
Saluditos.
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